"...Cuando la noche es más oscura
Se viene el día, en tú corazón..."
Patricio Rey Y Sus Redonditos De Ricota - Juguetes Perdidos
Desde el inicio de la civilización se le ha dado mucho simbolismo al día y a la noche. Muchas de estas, han puesto en ellos a sus hitos de adoración y temor, viendo en ellos a lo extraordinario que dirigiría su suerte. Entre las representaciones simbólicas, si bien difieren unas de otras, estas muestran sus igualdades: presentan la polaridad del todo; llámese bien-mal, lindo-feo, correcto-incorrecto, santo-demonio, felicidad-depresión, fertilidad-sequía, ying-yang, claro-oscuro, etc. Esto nos da la pauta que el ser humano siempre estuvo buscando en los límites borrosos de su conciencia los límites de cada uno.
Hay quien comparó el día completo con la vida misma, es decir, uno nace sin ver el sol (dentro del útero materno); amanece dando pequeños pasos tímidos como los primeros rayos del alba; en su juventud, brilla con el calor del sol del medio día y va opacándose hasta el momento de la vejez que se presenta como el ocaso y la noche. Sería acertado ver la vida de este modo, pero hay algo que se escapa de esto y es que una vida consta de miles de días.
La historia misma se nos presenta como muestra, refutando esa idea. Siempre fue cíclica, es decir, siempre pasó de un extremo al otro; de la noche al día para volver a cernirse en la oscuridad. La historia paso de las monarquías a la democracia, y de estas a gobiernos autoritarios para volver a la democracia. Sin lugar a dudas da fe que el mundo también se mueve zigzagueante entre lo libertino y lo conservador.
Por lo tanto si una vida completa esta llena de días y noche, sería caer en hipocresía conformase con algunas de los dos. Sería no explorar todo el día completo, sería evadir las particularidades de cada uno, sería no vivir de la forma cíclica tal como es. Vivir solo en una buscando una de las dos antítesis sería quedar ciego a su complementaria. Tan hipócrita como un cantor que se jacta de sus aventuras con su guitarra cuando solo canta canciones de otros.
A su vez cada estación tiene su duración solar determinada, y su régimen de tormentas también. Eso hace pensar que cada persona en su vida cíclica, vivirá estaciones donde el sol esté presente más tiempo, o la noche se adueñe más de tiempo. Estaciones donde habrá más o menos tormentas, pero que siempre estará segura la presencia de su día y de su noche.