jueves, 28 de julio de 2011

Interferencia en mi Walkman Nº1

un dos tres, como marcando un compás
un dos tres, un dos tres, un dos tres
una y otra vez
la aguja circula en alarmas inexistentes

cada tic un aviso
cada tac una bala

tic, hoy estas despierto
tac, ya no estas en tu sueño
tic, ya no estas en tu sueño
tac, el que acabo con tu deseo

una y otra vez, el mismo ciclo
hoy estamos como en el 16
espero no terminar en el 46
pero lo errores tienden a repetir

Las vibraciones en el tiempo nunca han sido mejores. De todos los lugares, los satélites mandan buenas noticias, los periódicos no dicen la verdad de pequeños panfletos que disimuladamente filtran los nuevos pensamientos en las mentes frescas que ignoran a los infértiles cráneos pasados de moda. Pulula en el oxigeno que respiramos otro aire diferente, mas movilizador que el de otras épocas. La ciudad no nos aplasta, las mentiras nos esquivan y la independencia no nos aleja. los medios abundan así como las ideas...

"... ahora es nuestra la ciudad, ahora es nuestra y nada mas..."

miércoles, 20 de julio de 2011

DESALINEADO


Estas volando bajo y arriba, solemne, esta ella; y tres metros que no sabes escalar. Parado sobre espejos, resquebrajantes, a punto de cernirte en abismos admiras una figura bellamente desconocida mientras por el techo crecen las plantas.

Frío, mucho frío, tus huesos cristalizados te piden movimiento, mientras caminas sobre pasos nada firmes. El humo de la ciudad te sirve de muy mal abrigo y estas apunto de caer.

Ella te da la espalda, el cristal que los separa te refleja, descolorido como una hoja de otoño, como una brisa avisando la inminente tormenta.

Sorteando obstáculos buscas la segunda perdida de tiempo, y ahora el espejo se transforma en agua, espero que sepas nadar. Cierra su ventana como despedida abrupta de algo que no fue, y la lluvia te besa la frente pidiendo perdón.

Regresas desalineado sentimentalmente, con un despeinado moderno gracias al viento.


Por esos labios, que sabían a puchero de
pensiones inmundas, habría matado yo,
que, cuando muero, ya nunca es por amor.

Sonaba en la radio que escuchaste al cruzar por la esquina del semáforo.